lunes, 23 de enero de 2012

I Hate Them.

¡I hate them!.
Es obvio que los padres no se elijen,tampoco los hijos. Jamás hubiera elegido esta familia,si es que se puede llamar así.
Me desagrada absolutamente ver sus caras,los repudio,sus pensamientos me son insignificantes. El único consuelo que me queda es que gracias a eso,mi impulso de sacar mi carrera es más grande.
Son las únicas personas que me sacan la desesperación de querer auto-destruirme,de querer ver sangrar mis brazos,de querer verme en los huesos. Me hacen querer vomitar hasta ya no poder. Encuentro descarado que me digan: ''Los padres somos los que siempre estaremos contigo al final",a lo que yo respondo: Bullshits. Me hacen querer ahogarme en mi propio vómito. Son los únicos que después de una discusión me hacen escuchar cosas de los viejos tiempo como Dr. Acula, Suicide Silence, The Distillers & The Deftones mientras creo otra hermosa cicatriz en mi piel,cute. Además de ver videos gore & de masacre por doquier. ¡Gracias papás!. Los felicito han hecho otro de los miles de recuerdos desagradable que tengo de ustedes.
I need a drink,I need a cigarette,I need weed & finally I need die. ¡Fuck you!

2 comentarios:

Alexis ♥ Carolina dijo...

te amo y nunca te dejare sola puedes contar cn migo en todo eres mi vida y por verte feliz haria lo que fuera
tu eres mi mujer y por ti peliaria hasta cn el papa y cn dios si es posible <3

Juan de Marco dijo...

La soledad es la más fiel de las amantes que uno puede tener.
La soledad no engaña, no exige. La soledad complace y no reprocha.
La soledad nos permite vivir el mundo que queremos, que soñamos. La soledad es el amante más fiel del que podamos querer.
Uno aprende a conocerla cuando el silencio de la muchedumbre desaparece, el ronco hervir de esas personas que caminan sin sentido desaparece. En la mente, uno es verdaderamente libre. En la mente nadie nos reprocha nada. El mundo es como queremos, con las injusticias que queramos, con las justicias que anhelamos.
Esta libertad nos condena. Pocos entienden lo que pensamos. Pocos entienden esta libertad. Somos distintos, somos raros. Somos unos bichos exóticos: ¿de qué sirve ser de apetencia visual, de qué sirve que nos miren, nos deseen, si nuestra alma, nuestra mente no es comprendida?. ¿De qué sirve que la carne se deleite si la podredumbre la saboreamos en cada momento?.
Nadie entiende esta libertad. Si sólo pudiera estar sólo, si sólo la soledad fuera mi única compañía.
Pero soy un mísero humano más, otro hombre perdido en este mundo ajeno. La soledad no me basta. Necesito sufrir, necesito olvidar mi libertad y fundirme y perder mi esencia como todos. Mi mente es mi salvación y mi perdición.
Creo que ya se dufre mucho en esta vida. Independiente de lo que nos toca vivir, no podemos hacer mucho más. Sólo cuando tomemos la vida en nuestras manos, disfrutaremos algo más los que nos toca.
Estudiar, trabajar, crecer, nos da la opción de aferrarnos más a nuestros sueños. Muchas veces, hay que estar destruidos en el suelo para levantarnos alto y mirar hacia atrás. Volar lejos, tanto como queramos. Lo demás, no importa, viejos recuerdos. EL futuro ya estará en nuestras manos. ¿Para qué?. No lo sé. Es nuestro momento de, finalmente, elegir.